sábado, 31 de julio de 2010

BELÉN

Ahora que vas de camino a Barcelona, esa ciudad con la que siempre soñaste, recuerdo cómo nos hemos repetido tantas veces aquello de que hay que saber muy bien lo que uno desea porque puede hacerse realidad. ¡Je je, tú fuiste quien soñó durante años con vivir en Barcelona! La vida fluye y, en sus vaivenes, nuestros deseos se hacen realidad si soñamos con los ojos abiertos. “Pedid y se os dará”, dicho de otro modo. ¡ Ahí lo tienes!
Volviendo 17 años atrás, hoy recuerdo cómo la vida nos unía en un lugar, Santiago. Desde entonces muchos momentos han ido tejiendo lo que hoy somos:

Nos conocimos siendo “la  semilla nueva” de un grupo que daría lugar a una pañoleta blanca y un mensaje: “Siempre Listos Para Servir”. Reuniones en el local, campamentos, rutas y viajes nos irían enseñando que “Dios y la Naturaleza son más fuertes que el hombre".

Toc, toc, ding, dong, ring, ring…: en tu ventana, a tu puerta, cartas, llamadas y siempre una respuesta incondicional.
Un buen día apareció Zalamea, ese lugar mágico lleno de vibraciones positivas que nos fue marcando un ritmo en el futuro. Allí íbamos todas, a ese lugar al que no llegaste por casualidad.
Poco a poco se fue creando un grupo de amigas que tuvieron un nexo de unión: tú.
Desayunos, comidas, meriendas y cenas. Café, vino, copa… Mañana, tarde y noche. Aquí, allí, más lejos y más cerca. Días de sol y playa, de piscina, horas de biblioteca, rituales… Vestidos, zapatos, pañuelos, sombra aquí y sombra allá. Tertulias en un balcón, en el quicio de la puerta, en la cocina, el salón, en cualquier parte.
Mudanzas, despedidas, idas y venidas que hoy nos hacen ver que, efectivamente, nada pasa por casualidad y que el futuro está en la mochila que hoy llevamos en la ruta de nuestra vida.
¡Feliz ruta!
Pincha aquí porque ahí va esta canción que fue el punto de inflexión : http://www.youtube.com/watch?v=B9q1xyHw-aM